Capitalizar los desafíos que nos presenta la pandemia es clave para lo que se viene.
Seguramente muchos de ustedes habrán escuchado que si no logramos sacar algo bueno de esta crisis provocada por el virus del COVID-19, en realidad habremos perdido el tiempo, y más allá de todo seguramente hemos dejado pasar oportunidades que esta crisis ha puesto al descubierto. Es muy claro que los mayores inventos en la historia de la humanidad han sido producto de los desafíos impuestos por la naturaleza en combinación con la curiosidad y el impulso de personas con alto espíritu emprendedor, es decir, aquellos que siempre buscan encontrar el cómo sí, en lugar del por qué no.
En el artículo anterior comentábamos de los cambios de comportamiento de los consumidores como respuesta a la pandemia, los cuales representan retos para prácticamente todas las empresas, de forma que necesitamos revisar y redescubrir la esencia de la estrategia de nuestro negocio, la cual nace de la clara identificación del segmento de mercado y la oferta de valor, es indispensable que sea una oferta diferenciada, ya que sin ese elemento no podemos realmente hablar de estrategia. A partir de esto, que podemos considerar el diseño estratégico del negocio, es necesario definir los demás elementos del modelo de negocio, tales como el canal de acceso a nuestros clientes, los procesos clave, el modelo de ingreso, los socios clave y la estructura de costos.
Estando claro lo anterior, si el comportamiento y las necesidades de nuestros clientes cambian, debemos adaptar nuestra oferta de valor, o bien, cualquiera de los elementos del modelo, de forma tal que si nuestros clientes no desean o no pueden acudir a nuestras instalaciones, debemos preguntarnos ¿Cómo podemos facilitarle la compra y la entrega de nuestros productos y servicios?, o si el flujo de efectivo de nuestros clientes se complica ¿Cómo podemos facilitar la adquisición o quizá el uso o acceso a nuestros productos mediante financiamiento o que en lugar de comprarlo lo puedan rentar?.
Ciertamente el nivel de impacto de esta pandemia es distinto en función de la industria o mercado en el que nos encontramos, en ese sentido debemos tener claro dos variables, la primera es el impacto, que puede ser incluso positivo o llegar al grado de catastrófico (mi mercado desaparece) y la segunda variable es el tiempo que durará la crisis, es decir cuánto tiempo habrá que esperar para que haya una recuperación.
Uno de los elementos comunes e importantes en cualquiera de los casos, es identificar nuestras fortalezas, bien sea porque el impacto es positivo y requerimos potenciar y agilizar dichas fortalezas o bien porque requerimos entender cómo podríamos utilizar nuestras fortalezas para adaptarlos a las nuevas necesidades de nuestros clientes actuales o de nuevos clientes.
Por ejemplo, uno de nuestros clientes en el ramo textil y con capacidades para fabricar artículos hechos de tela, ante la baja en la demanda de sus productos, empezaron a fabricar cubrebocas para proveer a los centros de salud y la población en general. Otro de nuestros clientes que cuenta con una oferta muy sólida y especializada de productos, ante la necesidad de accesar nuevos clientes (crecimiento) y facilitar las transacciones de compra-venta con sus clientes (eficiencia) han optado por potencializar su fortaleza a través de una plataforma de comercio electrónico.
Una de las mayores fortalezas de las empresas que en ocasiones no tenemos presente, son las personas. Las empresas en todos los casos están formadas de personas, sin las cuales no es posible vender, producir y entregar productos y servicios. Ahí también está el talento de la empresa, mismo que debemos reconocer y ser capaces de redireccionar ante los cambios en el mercado, en ese sentido debemos preguntarnos, ¿Qué nuevas tareas se requieren hacer y quienes son las personas que podrían hacerlo?, ¿Qué nuevos conocimientos y habilidades deben adquirir y desarrollar nuestros colaboradores?
En cada proceso que requiere ser mejorado y en cada punto de interacción con nuestros clientes en donde es necesario mejorar la experiencia de compra, existe algún elemento tecnológico que podemos utilizar a nuestro favor, por lo cual se hace indispensable tener conocimiento del avance de las tecnologías y reimaginar su uso en cada una de las oportunidades de crecimiento o eficiencia. Este es el tema en donde en Tesselar nos hemos propuesto apoyar a nuestros clientes y donde podrás encontrar muchas posibilidades.
Agradezco a todos nuestros clientes el favor de su preferencia y me alegra poder saludarlos nuevamente a través de este artículo. Finalmente deseo que se encuentren bien de salud y los invito a mantener los cuidados de higiene que corresponden a la etapa de regreso a las actividades económicas.