Cómo las tecnologías cloud facilitan la adaptación de las empresas a la nueva normalidad.
La movilidad se ha convertido sin duda en uno de los temas más sonados este 2020, ya que empresas e instituciones, públicas y privadas de todo el mundo, pusieron a prueba sus técnicas de sobrevivencia con la pandemia mundial por la que atravesamos.
Para muchos, fue indispensables moverse de las oficinas, negocios, escuelas y de más, para trabajar desde casa u otros lugares óptimos.
Lograrlo con éxito no fue tarea fácil, pero sin duda hubo menos impacto negativo para aquellos negocios que ya contaban con tecnologías que les permitieran la movilidad o el trabajo remoto.
De hecho, el 50% de las empresas aseguran que con la Pandemia COVID19 incrementó el uso de la nube.
Aunque nadie estaba preparado para una situación como la que atravesamos, muchas empresas ya tenían herramientas para que sus colaboradores realizaran sus labores desde casa, y otras más tuvieron que apostar por cambiar por completo su modelo de trabajo para salir adelante. Lo que es un hecho es que el trabajo remoto es la modalidad laboral del mañana para muchas industrias, por lo que las empresas que se reusaron a hacerlo en estos meses tendrán que adaptarse al mercado tarde o temprano. La nube es una de las herramientas más utilizadas para lograr esta movilidad necesaria y se ha vuelto un tipo de tecnología fundamental para empresas de todas las industrias.
Tener tus cargas de trabajo en la nube te permite acceder a tu información en tiempo real desde cualquier lugar y en cualquier momento, sólo con el uso del internet.
Por su parte, el almacenamiento cloud ayuda a las empresas a reducir sus costos en infraestructura y a ampliar los escenarios de trabajo remoto, lo que también sugiere un ahorro en oficinas o negocios.
El 80% de las empresas reportan mejoras en su operación desde los primeros meses de la adopción de tecnologías de Cloud.
Además de la movilidad, la nube brinda ventajas como la flexibilidad, escalabilidad, disponibilidad de la información y seguridad, además de estar a la vanguardia. También, existen opciones que te permiten pagar solo por lo que usas, lo que apoya la rentabilidad de la empresa al tener una herramienta productiva.
Existen tres tipos de nube: la pública, que es compartida por múltiples organizaciones, pero tienen sus ambientes independientes; la privada utiliza recursos exclusivos para el uso de una empresa o negocio, por lo que está enfocada en soluciones corporativas; y la híbrida que es una combinación de las anteriores.
Para saber si tu empresa necesita migrar a la nube, qué tipo de nube le conviene o qué es lo que requiere del cloud computing, un consultor con experiencia debe valorar tus necesidades, tu tipo de operación y alcances para darte una propuesta más concreta.
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