El comportamiento de nuestros clientes se ha transformado y las empresas que no responden a ello pueden perder competitividad.
Aunque ya es un término conocido en los últimos tiempos, podemos entender que la transformación digital de una organización es la integración de la tecnología digital en todas las áreas de una empresa, con el objetivo de cambiar la forma en la que operan y generar valor a los clientes.
Actualmente, lo que buscan las empresas es reinventarse o reescribir cómo se hacen las cosas. En este sentido, un estudio de IDC México afirma que el 66% de los directores generales creen que la trasformación digital es un tema clave para los negocios, por lo que lo considera en sus procesos de planeación e inversión.
Tener un plan y una estrategia de Transformación Digital es indispensable para cualquier empresa sin importar su tamaño, mientras tenga claro que el uso adecuado de la tecnología ayudará a generar un mayor valor para su empresa.
En este punto también es importante que tanto el líder de la organización como sus colaboradores estén abiertos al cambio. Si el director general no entiende este proceso, difícilmente lo podrá llevar a cabo de forma óptima. Además, se debe trabajar en que todos los colaboradores involucrados en el proceso tengan la mente abierta al aprendizaje y se sientan capaz de reinventarse. Invertir en que las personas tengan mejor adaptabilidad y más competencias digitales también será clave para lograr la adopción digital.
Hoy, todos competimos en un entorno hipercambiante, en gran medida gracias a la tecnología. El cliente actual:
Está hiperconectado.
Está mucho más informado.
Es muy activos en la actividad digital, tanto en las compras como en la interacción.
Es instantáneo, todo el tiempo está dispuesto a consumir, al menos contenido.
Busca un trato personalizado y que las empresas se adapten a él.
Es exigente, quiere entregas rápidas y calidad.
Tiene la opción de comparar.
Compra dónde encuentra lo que busca.
Como vemos, el comportamiento de los clientes se ha transformado y las empresas que no responden a estos cambios, se quedan fuera.
Actualmente existe un mundo inmenso de nuevas tecnologías. Dependiendo del tipo de empresa que tengamos, nuestro mercado y hacia dónde queremos ir, se deberán elegir las herramientas necesarias para obtener los resultados esperados. Pero, ¿por qué es tan importante para una empresa sumarse a la transformación digital?
Brinda mejores experiencias, tanto para los clientes como para los colaboradores.
Mejora la eficiencia operativa de la empresa.
Genera nuevas fuentes de ingreso.
Mejora la capacidad de respuesta al tener el entendimiento de tus clientes.
Obtén una ventaja competitiva.
Fomenta el uso de más tecnologías para estar a la vanguardia.
Mejora la colaboración interna en las organizaciones.
Aunque las empresas siempre han trabajado con datos, a medida que avanzan las tecnologías hay un mejor manejo de la información. Hoy en día, los datos tienen una gran relevancia en la transformación digital, pues son fuente de descubrimiento y conocimiento.
Hay que utilizar los datos de manera inteligente para poder ofrecer la mejor experiencia para el cliente. Se debe invertir en tener buena calidad de los datos, entender qué necesitas saber y qué herramientas te ayudan a conseguirlo. Luego, se debe explorar esa información, pues muchas veces podemos descubrir cosas que antes desconocían.
En conclusión, con una estrategia, inversión y planeación correctas, todas las empresas, chicas y grandes de cualquier giro, pueden lograr su transformación digital y con ella, su permanencia en el mercado.