Los sistemas ERP actuales se parecen poco a los que se utilizaban antes. Descubre cómo es un ERP hoy y qué ventajas ofrece para las organizaciones.
Un ERP (del inglés, Enterprise Resource Planning) es un sistema de gestión para todas las áreas de una compañía.
Administración, finanzas, recursos humanos, marketing, ventas, logística, compras, manufactura… La lista de sectores en una empresa puede ser muy larga, y cada uno puede tener sus propias herramientas y bases de datos.
Un ERP integra todas esas áreas bajo un mismo sistema para que puedan trabajar mejor en conjunto, facilitando la trazabilidad de los procesos y, por lo tanto, una mejor optimización de los recursos. Por eso es que a veces se lo llama “el sistema nervioso central de las empresas”.
Para lograrlo, los sistemas ERP trabajan con diferentes módulos que se comunican entre sí y comparten una misma base de datos. En general, cada módulo se ocupa de un área de negocios, y el sistema permite combinar diferentes módulos para satisfacer las necesidades de cada empresa. Algunos de los módulos más utilizados son:
Finanzas. Integra en tiempo real las operaciones financieras con otros procesos empresariales como las compras, ventas, producción o la entrega de servicios.
Ventas. Permite llevar un control preciso de todo el proceso comercial, desde que se crea una oportunidad de negocios hasta que se transforma en un cliente.
Producción. Garantiza un control de los componentes o materias primas de tus órdenes de trabajo, y te ayuda a conocer al detalle sus costos. La conexión con compras garantiza una mayor trazabilidad y transparencia.
Compras. Este módulo provee un método sistemático de gestión para los procesos de aprovisionamiento, desde la solicitud de pedido hasta el pago, incluidos los recibos, las facturas, las devoluciones y los pagos anticipados.
Inventarios. Este módulo facilita la gestión de tus productos, ayudando a optimizar los tiempos logísticos y mejorando la trazabilidad de los productos en tu almacén.
Otros módulos habitualmente utilizados son los de logística, recursos humanos y servicios, y también existen aplicaciones e integraciones específicas para distintas industrias, desde manufactura hasta el comercio minorista.
Cabe mencionar que los sistemas ERP actuales se parecen poco a los ERP que se utilizaban antes. Ahora, muchos se gestionan a través de la nube bajo un esquema de software as a service, y usan tecnologías como inteligencia artificial (IA) y machine learning para brindar funciones de automatización inteligente e información estratégica en tiempo real.
Las soluciones ERP modernas incluso conectan las operaciones internas con proveedores y socios en cualquier lugar del mundo, aportando agilidad y velocidad a los procesos de negocio. Y hasta son capaces de conectarse con otros sistemas ⏤como CRMs, plataformas de e-commerce, y más– para consolidar el ecosistema tecnológico de las empresas y mejorar sus procesos.
Un ERP permite optimizar y automatizar tus procesos de negocio centrales para ayudar a todas las personas de tu compañía a hacer más con menos recursos.
La integración de los datos provenientes de distintos sectores de tu empresa permite eliminar la dispersión de la información en múltiples bases de datos, obteniendo una única fuente de información confiable que facilita las respuestas rápidas a preguntas de negocio críticas.
Las analíticas integradas permiten agilizar la generación de informes financieros, y compartirlos más fácilmente. Esto es clave para poder actuar en base a información estratégica, tomar mejores decisiones y optimizar el rendimiento.
Una mayor visibilidad y control del negocio permite garantizar el cumplimiento de los requisitos regulatorios y prevenir riesgos. También es más sencillo realizar una proyección que contemple futuros imponderables.
Al utilizar aplicaciones que comparten una misma base de datos, puedes simplificar los procesos de TI y ofrecerle a todos una manera más efectiva de trabajar. Adicionalmente, si tu ERP funciona en la nube, también puedes olvidarte de los problemas de compatibilidad con tus equipos.
La trazabilidad y automatización de los procesos dan como resultado operaciones eficientes y un rápido acceso a los datos críticos en tiempo real. Gracias a ello, puedes identificar rápidamente nuevas oportunidades de negocio y reaccionar a ellas.
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