En medio de la pandemia, el 2020 nos plantea nuevos retos y oportunidades. Cómo replantear nuestras estrategias para seguir creciendo.
La pandemia del COVID – 19 ha sembrado en la sociedad mucha incertidumbre sobre lo que se viene en este 2020, afectando a todos los agentes económicos de la sociedad, es decir empresas, familias, gobierno y sector financiero.
Esta inseguridad sobre el futuro se ha exacerbado al escuchar día con día que países avanzados de Asia y Europa muestran severos estragos por esta pandemia, con colapsos en sus sistemas de salud y parálisis de su economía, al que se suma Estados Unidos que al día 2 de abril se posicionó como el país con mayor número de contagios en el mundo, con más de 235 mil casos; aunado a lo anterior, si consideramos que la media de camas hospitalarias en el mundo es de 2.7 por cada 1,000 habitantes, mientras Italia cuenta con 3.4, España con 3.0, México con 1.5, no es para menos alertarnos.
A pesar de la incertidumbre, algo que todos tenemos muy claro es que se avecina una crisis económica muy severa, la cual no podemos evitar, pero que si podemos ejercer acciones que permitan que la recuperación sea más rápida y que mucho depende de la reacción que cada uno de nosotros tenga ante esta enfermedad.
Cabe señalar que esta crisis, a diferencia de otras, no es causada principalmente por factores económicos, ya que el paro de actividades se debió a un freno obligado de la actividad productiva de manera temporal, y no por problemas de falta de liquidez en las empresas o sector financiero, aunado a que no se prevé que haya incremento inflacionario, sino por el contrario, de acuerdo a BBVA Research, se considera que pudiera rondar por debajo del objetivo de Banxico (3%), esto bajo un contexto del desplome de los precios de energéticos, que compensarán los posibles efectos de la depreciación del peso y disminución agregada de la oferta de bienes y servicios.
Hoy tenemos todavía un pequeño lapso de ventaja para aprender y prever los efectos que pudiéramos tener, con base en la experiencia de otros países en fases avanzadas de la pandemia. Aquí se presenta nuestro primer reto:
Generar conciencia sobre la importancia del aislamiento para evitar la propagación del virus, atendiendo las indicaciones a partir de la emergencia sanitaria declarada el 30 de marzo por la secretaría de salud.
Este reto, aunque definitivamente causa un golpe a la economía familiar y del país en el corto plazo, permitirá minimizar la propagación del virus y que pronto podamos regresar a nuestras actividades, de manera que el impacto económico sea menor. Aún podemos evitar la situación que están enfrentando algunos países que tomaron estas medidas de forma tardía y que después de un mes de estar en confinamiento, lo siguen prolongándolo al no ceder el aumento de contagios y muertes.
Esto incluso antes de que en México se establecieran acciones más estrictas para enfrentar el Coronavirus, provocado por las medidas establecidas en China para detener la expansión de la enfermedad, que causó retrasos en las entregas de partes para la industria electrónica y automotriz y por ende disminución de inventarios, recordando que en México el intercambio comercial con China representa el 18% de sus importaciones.
Adicionalmente, a partir del paro de algunas actividades industriales en el país se produjo una interrupción de las cadenas de valor, de acuerdo con Carlos Serrano, economista jefe de BBVA México, se prevé que haya una disminución en la producción a más del 20%.
“Las empresas deben analizar sus procesos logísticos, así como la situación de sus proveedores críticos, a fin de detectar amenazas dentro de cualquier eslabón de los procesos productivos”. Deloitte.
Y con ello la oportunidad de mantener los negocios a partir de plataformas digitales que faciliten las operaciones ante el distanciamiento social, por ejemplo, con Ariba Discovery, solución que SAP ha abierto sin costo por tiempo limitado, con la finalidad de que los compradores puedan publicar sus necesidades de abastecimiento y los proveedores puedan responder con su capacidad de entrega.
Asimismo, de acuerdo con estudios de IDC, el decrecimiento de las ventas en los puntos de venta físicos esperadas en marzo estuvo entre el 35% y 40% comparado con marzo de 2021, lo que ha provocado que las empresas incrementen las estrategias de e-commerce entre un 14% y 17%.
La segunda fase de afectaciones para la industria se potencializó ante la determinación de contingencia sanitaria en el país, donde muchas empresas tuvieron que replantear la operación del negocio, definiendo opciones de trabajo remoto que permitiera no detener al 100% sus operaciones. Esto plantea importantes retos:
Implementar protocolos de trabajo desde casa, que aseguren el bienestar de los colaboradores y que funcione para cualquier estrategia de contingencias futura.
De mano de las áreas de recursos humanos, gestionar indicadores y políticas que promuevan el logro de los resultados, que no dependan de un lugar de trabajo.
Robustecer capacidades digitales: Proporcionar acceso a los colaboradores de herramientas tecnológicas que permitan colaborar desde cualquier sitio, apps móviles, infraestructura de telecomunicaciones, VPN, soluciones de ciberseguridad, entre otros.
Sin embargo, esto también es una oportunidad para los negocios de replantear los nuevos modelos de trabajo, como el Home Office, que permiten la reducción de costos de operación para la empresa, disminución del estrés de los colaboradores al no tener que trasladarse y así incrementando su tiempo libre, adicional al cuidado del medio ambiente al disminuir el uso de automóviles.
Los sectores más afectados por el cierre temporal de operaciones son: transporte aéreo, hospedaje, restaurantes, servicios de ocio y entretenimiento, que en algunos casos ha repercutido directamente a las familias con pérdida de empleos en el sector formal, y de los ingresos para el sector informal.
Y de la misma forma, el impacto que está teniendo en pequeñas y medianas empresas, que tienen que continuar con sus gastos de operación, pero viendo disminuidos sus ingresos con la caída en ventas y el cierre de operaciones.
Ante esto se plantean varios retos, para el sector público, empresas y familias:
Que el gobierno federal establezca programas de apoyo con transferencias de efectivo a las personas que han perdido su empleo o ingresos por el COVID – 19, así como estímulos fiscales a las pequeñas y medianas empresas de los sectores más afectados, como créditos, flexibilización en el pago de impuestos, brindar condiciones para que se evite despedir al personal, de manera que pueda mantenerse la empresa por este tiempo que dure el confinamiento.
Por parte de los empresarios, brindar a sus clientes facilidades de pago a los créditos, estableciendo tipos de cambio fijos o incluso tarifas en moneda nacional, así como replantear sus estrategias comerciales, adaptando sus productos y servicios ante las nuevas necesidades del mercado, asimismo, evitando acciones de despido masivo.
Para las familias, el primer consejo es #quedarse en casa, hoy en día contamos con muchas aplicaciones para hacer pagos en línea, compras, pedidos a domicilio y para algunas opciones de Home Office.
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Adicionalmente, compartimos las siguientes sugerencias:
Evitar compras de pánico.
Calmar la incertidumbre: esto sólo puede ocasionar que afecte nuestra salud física, mental y emocional.
No compartir noticias de fuentes no confiables.
Debido a los cierres seguramente reduciremos los gastos en viajes, restaurantes y entretenimiento, de manera que podemos compensar en gastos que pudieran surgir.
Si cuentan con un fondo de emergencia es mejor usarlo a endeudarse, en caso de que no sea posible, investigue si existen apoyos gubernamentales.
En caso de tener créditos actualmente y no pueda cubrirlos, investigue si existen opciones para flexibilizar los pagos.
Para las personas que tienen actualmente Afores, es normal que noten minusvalías debidos a los grandes movimientos del mercado de valores de los últimos días, sin embargo, lo mejor es no cambiarse en este momento, y si no es totalmente indispensable, evitar hacer retiros por desempleo o matrimonio, ya que eso sólo materializará las pérdidas de su ahorro, se ha comprobado en la historia que en el largo plazo esta situación se puede revertir y mostrar nuevamente rendimientos atractivos.
Finalmente, es importante recordar que después de una crisis siempre viene una recuperación y que todos podemos aportar a que llegue más rápido.
Pueden consultar más información sobre tendencias de la industria en las siguientes páginas:
BBVA Research: https://www.bbvaresearch.com/
IDC: https://www.idc.com/latam
KPMG:https://home.kpmg/mx/es/home/tendencias.html
En Tesselar podemos ayudarte a que tu negocio avance con la tecnología necesaria para hacerle frente a los cambios que hubo y que habrá.