Comprender qué necesitan sus colaboradores, de qué manera trabajan y cuáles son las cosas que los motivan son puntos claves en una estrategia de gestión del capital humano. Descubra cómo puede ayudar la tecnología.
La transformación digital del sector de recursos humanos ha recibido un gran empuje durante los últimos años, al igual que el comercio electrónico y las comunicaciones. La adopción de modelos de trabajo híbridos o 100% remotos a causa de las restricciones sanitarias ha obligado a muchas compañías a repensar sus políticas de gestión, impulsándolas a buscar soluciones tecnológicas que ayudaran a “salvar las distancias” entre los equipos, la dirección y los clientes.
En el ámbito del capital humano, herramientas como Talentry se consolidaron como alternativas de primera línea a la hora de mejorar el desempeño de los equipos de trabajo, haciendo énfasis en el desarrollo de una cultura organizacional resiliente y permeable a la diversidad de personas y situaciones.
Sin embargo, aún son muchas las empresas que están luchando con las problemáticas centrales de la gestión del capital humano. De hecho, solemos recibir consultas de distintos tipos de empresas acerca de estos temas, y en general siempre nos hablan de los mismos problemas:
Se aprecia una gran falta de compromiso en los colaboradores.
Hay una rotación permanente de personal, sobre todo entre las personas más jóvenes.
Los talentos se forman y luego se van a otras compañías.
La baja motivación impacta de lleno en la productividad.
No existe un plan de desarrollo del capital humano claro.
Superar estos desafíos requiere de una gestión inteligente, pero también de tecnología. Los problemas que plantean las distancias, hoy en día, tienen mucho más que ver con la falta de comunicación y de estrategia, que con los kilómetros entre un espacio de trabajo y otro. En ese sentido, un sistema de gestión integral es uno de los aliados más valiosos que puedes tener.
Las herramientas de gestión de capital humano están diseñadas para revitalizar el mundo del trabajo, permitiendo la creación de experiencias individualizadas y soluciones estratégicas que empoderan a los colaboradores para que alcancen su potencial.
Una solución tecnológica como Talentry, por ejemplo, puede ayudarte a implementar todo tipo de mejores prácticas en el ámbito del capital humano, alineando las actividades de los colaboradores a los objetivos organizacionales, impulsando la productividad y fomentando la lealtad, el compromiso y la motivación.
Por ello es que insistimos en que implementar una solución de recursos humanos adecuada puede ser un antes y un después en tu organización, ya que ayuda a mejorar el clima laboral y la productividad para lograr una cultura corporativa integrada y enfocada en el crecimiento.
¿Cómo lo hace?
Digitalizando los procesos de recursos humanos para conocer de cerca el recorrido de tus empleados en la compañía, sus intereses, habilidades y desafíos por delante.
Administrando el talento humano con soluciones para reclutamiento, incorporación, desempeño, compensación, aprendizaje y desarrollo.
Facilitando la implementación sistemática de una metodología integral para la gestión del cambio, posicionando a los líderes corporativos como agentes responsables a la hora de proporcionar un contexto organizacional propicio para la innovación.
Apoyando a sus colaboradores dondequiera que trabajen con una solución global de recursos humanos, seguimiento de horarios, gestión de beneficios, y prestación de servicios.
Brindando acceso a analíticas e información estratégica basada en datos sobre la fuerza laboral, detectando tendencias y utilizando insights inteligentes para optimizar la planificación estratégica del personal.
Está claro que necesitamos entender qué necesitan los colaboradores, de qué manera trabajan y cuáles son las cosas que los motivan. También es clave medir la capacidad y desempeño de la fuerza laboral, porque solo de esa manera podremos empezar a diseñar una arquitectura que equilibre el bienestar con el alto rendimiento.
Estos dos factores a menudo se consideran opuestos, pero como ya lo han demostrado grandes compañías en distintas partes del mundo, los resultados son mejores cuando la cultura organizacional se sostiene en valores importantes para todos los colaboradores.
Una cultura organizacional exitosa ⏤ capaz de retener el talento e impulsar la productividad⏤ es aquella que integra las actitudes y el compromiso de los trabajadores, el respeto, la ética y el profesionalismo. Todo ello conlleva a que la compañía obtenga resultados competitivos y se posicione mejor en el mercado, minimizando la mayoría de los problemas que mencionamos más arriba.
Hacerlo es un trabajo a largo plazo. Pero puede lograrse en menos tiempo y de manera más efectiva si se cuenta con las herramientas adecuadas.