Los sistemas ERP en la nube mejoran las operaciones, facilitan cambios en modelos y procesos comerciales obsoletos, e introducen nuevas funciones que derivan en mejores prácticas comerciales.
El término ERP se introdujo por primera vez en los años 90 para describir una herramienta de software orientada a gestionar y optimizar todos los procesos comerciales de una compañía. En esos años, los sistemas ERP se instalaban en los propios datacenters de las empresas, y su implementación podía tomar varios meses. En la década del 2000, sin embargo, todo cambió con el surgimiento de la tecnología cloud.
Alojado en la nube de un proveedor, los ERP en la nube generalmente se entregan bajo un modelo SaaS (Software as a Service). Esto quiere decir que los clientes no son propietarios del software, sino que lo utilizan a través de una licencia anual o mensual.
Esto aporta una serie de beneficios inmediatos muy interesantes: no hay costos iniciales de hardware, y el proveedor se encarga del mantenimiento de la aplicación, las actualizaciones y las innovaciones, el almacenamiento de datos y la seguridad.
Adicionalmente, los tiempos de implementación se reducen drásticamente, en parte porque el proveedor de servicio tiene su infraestructura optimizada para ser utilizada cuanto antes por el cliente, quien accede al sistema desde cualquier dispositivo conectado a Internet.
Estos beneficios iniciales tienen como consecuencia una reducción en los gastos, ya que no necesitas equipos ni personal extra ⏤lo cual supone un ahorro en infraestructura y operaciones⏤ y se reducen los costos de instalación y mantenimiento. Por otro lado, la arquitectura modular de los ERP garantiza que solo pagues por lo que usas.
Las funciones avanzadas y la flexibilidad de los ERP en la nube hacen que estos sistemas sean un ingrediente esencial para el crecimiento de los negocios en la era digital.
Históricamente, los sistemas ERP han brindado un enorme valor a las organizaciones, ayudándolas a aumentar la productividad y obtener información estratégica sobre sus operaciones. Pero con la digitalización, el mundo entero ⏤incluyendo a la competencia⏤ ha cambiado. Las empresas muchas veces tienen dificultades para adaptar sus sistemas ERP on-premise a los cambios permanentes en el mercado global. Y no es extraño: fueron diseñados para un panorama más simple. Por eso, muchos ERP heredados no tienen la velocidad, flexibilidad y el conocimiento que las empresas hoy necesitan para operar ágilmente.
Hoy más que nunca, los clientes esperan rapidez y personalización, un servicio ininterrumpido y mejores condiciones económicas. Para dar respuesta a estos desafíos, las empresas deben mirar más allá de sus oficinas y colaborar con una amplia gama de socios, ya sea que se trate de resolver necesidades en la producción, distribución de productos, gestión de ventas, servicio, soporte e incluso procesos comerciales centrales.
Como resultado, necesitan una herramienta que no solo los ayude a manejar procesos internos cada vez más complejos, sino que también les permita administrar relaciones comerciales en distintas partes del mundo. Esto es imposible sin un ERP en la nube.
Muchas empresas migran su ERP a la nube para mejorar sus operaciones, cambiar los modelos y procesos obsoletos e introducir mejores prácticas comerciales.
Al tratarse de una implementación guiada por especialistas, la puesta en marcha de un ERP en la nube es mucho más rápida: tu proveedor maneja las instalaciones de hardware y software y proporciona personal dedicado con experiencia en administración de centros de datos. Además, las aplicaciones se pueden configurar fácilmente, y la interfaz de usuario intuitiva reduce en forma significativa la curva de aprendizaje, impactando en la productividad.
Así, las empresas pueden rápidamente consolidar aplicaciones heredadas, eliminar el uso de sistemas desconectados, y simplificar los flujos de trabajo. También pueden obtener nuevas funcionalidades:
Los sistemas cloud actuales están diseñados para capitalizar el Big Data y acceder a la información oculta dentro de conjuntos de datos grandes y complejos, ofreciendo análisis integrados en tiempo real a través de la nube.
El soporte móvil brinda un mejor acceso a la información a empleados, proveedores y clientes, en cualquier lugar y en cualquier momento.
Al estar alojados en la nube, el acceso a nuevas tecnologías es inmediato. Entre otras, se cuentan las funciones basadas en inteligencia artificial (IA), el aprendizaje automático y el Internet de las cosas (IoT), que permite que máquinas o sensores envíen datos a las aplicaciones a través de la nube para obtener información de estado actualizada.
La tecnología cloud mejora la seguridad, las copias de seguridad y la recuperación ante desastres, que quedan a cargo de expertos. Además, los proveedores cloud suelen tener la mejor seguridad de datos disponible, reduciendo la probabilidad de incidentes y mitigando los riesgos.
Los sistemas ERP en la nube mejoran las operaciones, facilitan cambios en modelos y procesos comerciales obsoletos, e introducen nuevas funciones que derivan en mejores prácticas comerciales.
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